miércoles, 10 de febrero de 2010

Terminator: Salvation.


McG no es una nueva especialidad de McDonald’s, sino un director de la nueva hornada de "creadores" made in Hollywood. Eso sí, un BigMac y McG tienen muchos aspectos en común: ambos son productos típicos americanos con muy mal gusto...

- Es un producto porque él no quería ser director de cine, sino de videoclips musicales. Sin embargo, un visionario estudio apostó por sus cualidades.

Lo sabemos McG: no hace falta tener cualidades para que un estudio se fije en ti.

- Es típico americano porque… porque… porque sólo a un americano se le puede ocurrir algo así:

¡Vaya día! Estoy quemada.

- Y tiene muy mal gusto porque… pues por la combinación de los dos factores anteriormente mencionados.

Pero hay que reconocerle el mérito a McG, puesto que ha sido capaz de reciclar dos mitos de varias generaciones: Los ángeles de Charlie (o las ángeles, porque estos ángeles sí que tenían sexo)…

Se casaron con Dios... y se lo follaron entre las tres.

…y Terminator. El reciclaje al que ha sometido McG a ambas franquicias, se podría definir como orgánico: ha transformado dos deshechos que ya no servían para nada en materia orgánica o, mejor dicho, en mierda.

Cómo no, McG estaba convencido de que iba a ser él quien iba a resucitar la saga Terminator (después de la inclasificable Terminator 3, la rebelión de las máquinas) por eso bautizó a su engendro con la coletilla "Salvation" (Salvación, para los que no hayan cumplido con el propósito de nuevo año de apuntarse a una academia de Inglés)... y se quedó tan ancho.

Antes de empezar, he de admitir que no estoy puesto (en general) ni en Terminator en particular, sin embargo intentaré explicar el complejo argumento de este peliculón...

¡Que es mentira! ¡Que hasta yo soy capaz de resumir la trama de esta caca! Es algo así: John Connor continúa con su (cansina) guerra contra las máquinas, pero esta vez parece que ha logrado el método definitivo para acabar con esta auténtica Revolución Industrial: un mando a distancia que los apaga.

¿Y ya está? ¿Son las máquinas tan inútiles? No, no lo son. Bueno, menos el I-Phone, que lo es y mucho; pero esta batalla no es culpa de Steve Jobs. Las máquinas de Skynet no son tan inútiles como las de Apple, ya que tenían un plan: confundir (lo que inventó Confucio) a John Connor para que pensara que ya tenía la guerra ganada.

Y es que este John Connor es un poco tonto. No me gusta faltar el respeto a nadie, pero es que es gilipollas e imbécil. Un idiota profundo, un borderline que diría aquel. El tío tiene una radio con la que se puede comunicar con todos los humanos de la Resistencia. Correcto. Y Connor tiene la misión de encontrar a Kyle, el que será su padre en el futuro (?), y en vez de usar su aparato (hablamos de la radio) para decirle que acudiera a la base de la Resistencia, lo utiliza para soltar unos monólogos aún más lamentables que los de Pablo Motos...

...¡Por favor, que hasta una cajera del Mercadona es capaz de usar la Radio para reclutar a una compañera! ¿Y este tío es el salvador de la Humanidad? ¿Ésta es nuestra última esperanza?

Por suerte para nosotros (y para el desarrollo de la película), han inventado a…



Marcus, el hombre.


Sí, lo han inventado…¡porque es una máquina!

Toma giro de guión: Marcus no es un hombre.


¡Qué disgusto se lleva el muchacho cuando se entera que está encerrado en un cuerpo que no le pertoca! Tiene la misma reacción que los hombres que quieren ser mujeres, pero éste ya estaba operado, así que el hombre de hojalata se infiltra sin problemas entre las personas, como si fuera uno más, y colabora en la misión de rescate…

Sí, hay misión de rescate, con su límite de tiempo y todo. El arquetípico general con mala leche dice que ya no puede esperar más para acabar con la Guerra y que va a bombardearlo todo (buen método para acabar con una guerra, que se lo digan sino a Bush jr.). Entonces los robots se cabrean (sí, estos tienen sentimientos, no como Bush jr.) y empiezan a secuestrar a hombres y mujeres, porque están diseñando el futuro T-800... y necesitan un modelo de chapa. Y de entre todos los candidatos eligen a…

...Tito Scwarzenegger, demostrando que los robots tienen el mismo poco criterio que los habitantes de California.



Por cierto, antes se ha dicho por aquí que las máquinas de Skynet no eran idiotas. Rectifico, también lo son: Marcus se salta la seguridad del complejo (es un decir) de Skynet porque es un robot. Vale, como diría Nuria Bermudez, me lo trago. Pero detrás de él entra John Connor (y sus cojones) y sin que nadie le detenga accede a la base y empieza a matar a todo robot viviente. Y cómo no, la operación culmina con éxito, John Connor salva a su padre... aunque muere en el intento. ¿Esto es culminar una operación con éxito? Sí, porque Marcus el androide es un robot con corazón, y decide donárserlo a su compañero de fatigas para que John Connor siga vivo y pueda rodar muchas más películas de Terminator.

Al final todo explota y ganan los hombres a las máquinas. y.. ¡pero era sólo una batalla y no una guerra! Y blablabla... Vamos, que lo que se cuenta en la película no sirve para nada; todo se queda igual que antes: humanos y robots preparándose para el auténtico enfrentamiento definitivo, la batalla que decidirá el futuro y todo eso. Por mí no lo hagáis: yo dejaba la pelea en empate y todos contentos; pero hay gente que no opina igual que yo…


"Volveré... para hacer la 5 y la 6 y la 7 y..."



4 comentarios:

  1. Val, per fi ho fet. Ja sóc seguidor seu i està entre els meus amigoides del blog. Per a què vegi que la fidelitat que li professo, sr.Manel. Per cert, que hi entraran molts programadors webs a veure aquest post, perquè ha fet un autèntic "html naked". Picarooon...

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  2. Encara tinc pendent la primera, tot i que he vist tres cops la segona i un cop la tercera...
    estic fatal, oi?

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  3. El que no entenc és com aquest paio és també el productor d'una sèrie entretinguda, força digna i allunyada del seu estil com "Supernatural"

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  4. Sr. Modgi: Perdonar és de xavis (Hernándezs), jo li agraeixo el detall. Jo m'he borrat com a seguidor seu, però després m'he tornat a fer seguidor. És com una segona boda amb una mateixa parella, que és definitiva. I putu blogger que fot les lletres que li dóna la puta gana. Algun consell? Que això sembla un post del gat Tel·lèpata...

    Sr. Josep: Jo també les he vist amb cert desordre (mental i d'ordenació). Primer la tercera, després la segona, després la primera i per últim la quarta. Però com que són pollades de viatges en el temps, doncs jo em construeixo el meu propi ordre temporal.

    Sr. Anthony: De productor només posa la pasta, però quan fa de director (i els diners no són seus) és quan es fa les palles mentals. és com en Fèlix Millet, que amb els diners que no eren seus feia el que li sortia de la vareta.

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