Niño conoce a niña. Los niños se enamoran. Se hacen pareja: ella es la miembra activa y él el miembro más pasivo. Sin embargo, ambos disfrutan con lo mismo: fantasear creyéndose exploradores. Sí, el mundo del fetichismo es tan y tan amplio,,, Casi tanto como lo es el mundo en sí. El Planeta. Pues el niño explorador y la niña exporadora van haciéndose viejos (mucho) y deciden vivir sus propios sueños de infancia cuando...¡Zas! Ella se muere, dejando a su marido a medias por primera y única vez. El hombre no acaba de aceptar este desplante y decide iniciar una aventura para satisfacer los deseos de su esposa: acabar en una cascada. A su edad, misión imposible.
Momentos previos a lo de la cascada.
Es todo muy raro, porque la voluntad que tenía la señora de Karl (que así se llama el arisco anciano) era la de irse a vivir a Paradise falls (esa era la cascada a la que me refería), un lugar perfectamente acondicionado para la tercera edad: estaba dotado de amplias zonas para jugar a petanca y... y ya está. Era un desierto en que, teóricamente, iban a disfrutar de calma y tranquilidad durante el resto de sus días...
"¡Qué gran película es UP!" Eso es lo que diría si durara esos 20 minutillos iniciales, pero esto no es un corto, es un largo; y tras esos pasables momentos, la historia cambia de rumbo. Karl, vendedor de globitos (de condones no, de los que flotan) sale volando de su ciudad... ¡usando su casa!
Además de para levantar casas, los globos sirven para levantar el pene cual Viagra.
Sí, con globos; para que luego nos quejemos de los precarios vuelos low-cost... sólo falta que les den a las compañías nuevas ideas para abaratar más los gastos. Desafiando las leyes de la gravedad y de la lógica, el anciano surca los cielos pilotando su vivienda a pesar del enorme lastre que llevaba encima...
"¡Señor, es como si estuviera encima de mí!" "Ya me gustaría".
Un niño con obesidad morbosa, que diría aquél. Russell (Russ para los amigos, si los tuviera), es un boy scout al que sólo le falta una medalla (la de la ayuda a los mayores) para ser condecorado; con todos los honores, así que decide ponerse a su entera disposición. Tras poco más de 10 minutos, llegan a Paradise Falls sin sobresaltos destacables: el tráfico por aire es fluído, no hay peajes (por ahora), ni se encuentran con ninguna isla con electromagnetismo, ni nada; así que... ¡Objetivo cumplido! Y con tiempo de sobras...
- Creativo guay de Pixar 1: Nenes, hay que desarrollar un poco el guión. Hemos de meter algo que sea original, como hacemos siempre..
- Creativo guay de Pixar 2: ¿Y si incluímos perros que hablen?
- Creativo guay de Pixar 3: ¡No! ¡No, no es realista!
- Creativo guay de Pixar 1: ¿Y es realista que un octogenario pueda viajar por el mundo con su casa y un puñado de globos?
- Creativo guay de Pixar 2: ¡Ya lo tengo! ¡Los perros llevarán un aparato que les permita hablar!
Animales que hablan. Pixar, innovando desde 1996.
- Creativo guay de Pixar 3: ¡Sí! ¡Ahora sí que es creíble!
- Creativo guay de Pixar 1: Un momento... ¿qué hacen unos perros domésticos en un desierto? ¿Y quién les ha puesto el collar?
Tenían un problema... ¡pero qué demonios! ¡Son creativos profesionales! La solución fue buena: meter un segundo anciano que, curiosamente, era un explorador de referencia e ídolo de nuestro amigo Karl. El problema es que al departamento de diseño se le fue la mano en el nivel de vejez de Karl, y parece que éste sea mayor que su ídolo...
Up: con más viejos que un concierto de Mocedades.
¿Pero qué pueden hacer dos viejos, un niño gordo y un montón de perros que hablan de excursión por el desierto? Nada. Faltaba el conflicto, un motivo de disputa...
Mucha pluma hay en esta imagen.
Un pájaro. Ver dos señores mayores peleándose por un ave es muy triste. Por eso creo que hay una doble interpretación de los hechos: se peleaban por un pajarito, sí, pero por el del niño...
"¡No lo montes, niño! ¿O es que te gustaría que te montaran a ti? ¿Te gustaría, eh?"
Al final es Karl quien se lleva el gato al agua: libera al pájaro de las garras del malo y se va con el niño de vuelta a la civilización... Y allí se la clava viniendo desde atrás: Hablo de la condecoración que le faltaba al niño gordo para ser un boy-scout ejemplar, nada más.
Y ya está. "Pues vaya mierda de crítica". Tenéis razón: es que me guardaba lo mejor para el final. Ojo a la gran exclusiva.UP es, en realidad... ¡una precuela de Padre de Familia!
"Mmm... tan mayores ya no me gustan", dijo el viejo.
Por una serie de problemas con los derechos, Karl pasó a llamarse Herbert, mientras que el niño gordo siguió siendo un niño gordo. La moraleja de la película está bien clara: la amistad entre un adulto con fantasias bizarras y un joven inconsciente, puede llegar a ser muy peligrosa. Macaulay Culkin ha patrocinado este post.